martes, 30 de diciembre de 2008

Tengo un amante

Ohhh, si

Pero no cualquier amante. Tengo una relación prohibida con mi primer novio.

Pero no cualquier relación: es una relación a distancia. 800 kms nos separan. Es esa relación que nunca prosperó (creo que ni siquiera intentamos) cuando teníamos 16 años. Ahora hay otra tecnología: messenger, mensajitos de texto... Y al igual a que a los 16, la inocencia o el grado de erotismo es el mismo: yo le digo: "estás lindo, guacho" y el me dice "estás mas buena que comer con la mano"...

Y eso es todo. Le muestro a mi hija y el dice que podría ser de él. Ambos sabemos que no. Mas allá de los 15 años que pasaron en el medio, crecimos muy distinto... De haber seguido, no habríamos seguido... yo lo habría mandado a cagar al año. O él a mi. Probablemente se hubiera cansado

En algún punto estoy engañando a 3 personas. A mi marido (sé que estoy mal, pero una parte de mi cabeza se convence de que es un juego inocente), a mi ex (tardé 15 minutos en ponerle un nombre) porque aunque sabe toda mi realidad, calculo que debe pensar que yo barajo la posibilidad de un cambio o que lo voy a hacer con el tiempo... y también me engaño a mi misma, porque me siento en la pc y vuelvo a tener 16 años. Hago como que me creo que estoy mas linda que antes, hago como que soy una nena de nuevo y no pasó tanta agua debajo del puente...

Es una ilusión que está haciendo que vuelva a maquillarme (para ir a trabajar, no para prender la camarita... ) y a ponerme pulseritas

Es una ilusión que tiene como "medio" una computadora, pero que en realidad es una máquina del tiempo... que me trasnporta a uno de los momentos mas dificiles de mi vida, pero sólo a los minutos de esos tortuosos días donde era feliz

domingo, 14 de diciembre de 2008

a todos

a uds, que no esperan esta onda
a mis amigos, que quieren a alguien presente
a mis viejos, que necesitan verme, a mi y a mi flia
a mi marido, que necesita a la compañera con cual se casó
a vos, amor de mi vida, que necesita a una madre que cuando esté, esté

perdón


como excusa digo, que mis demonios están tan fuertes ahora, que apenas si puedo mantenerme en pie después de cada día de lucha... no tengo fuerzas para repartir, no tengo alegrías para dar

perdón