Sindrome del cuento de hadas

Ese es el mal de los argentinos en particular, y del mundo en general...

El problema radica que siempre estamos buscando ser el príncipe o princesa de la historia... y cómo por lo general no somos lo suficientemente buenos y lindos, la única forma de obtener el protagonismo (y el consecuente final feliz) es conseguir al ogro o a la bruja mala para terminar el composé...

Así buscamos el River malvado para el Boca de nuestro corazón, el que protesta no puede ser uno que ve una injusticia en su contra, tiene que ser el golpista y oligarca... o golpista y socialista..., hasta en pelotudeces como los comentarios de un blog enseguida se arman grupitos y se defenestran unos a otros haciendo lo mismo que acaban de criticar del otro "bando"...

Eso no sería nada... tengo que reconocer que a veces eso ayuda a empujar las cosas: la competencia hace mover los músculos: tengo que admitir que cuando empecè a frecuentar el grupo de amigos de mi marido (y éstos fueron incorporando a sus respectivas) empecé a prestar más atención a mi aspecto (nunca se me había ocurrido plancharme el pelo para ir a comer un asado a una parrilla rasca un domingo al mediodía antes de eso...) y a su vez ya sé de 3 chicas distintas que empezaron pilates después que yo comenté mi asistencia al lugar...

Pero el problema es cuando uno busca empobrecer la imagen del ogro a fin de resaltar el aura blanca que rodea al principe... Mi hija es más inteligente si la de al lado todavía no habla? Soy mejor si saco la basura a horario a diferencia de la del 4to B que la saca cuando quiere? (aunque yo vaya tirando papeles de caramelos y colillas de cigarrillo por la calle como si fuera mi basurero personal?) Está bien putear a la enfermera que lo llevó de la mano al Diego en el mundial pero no se puede tratarlo a él de drogón?
Y peor aún es apoyarse en las "debilidades" ajenas y, empeorando esa imagen, sacar provecho... no nos olvidemos de las últimas guerras yanquies que se basan en lo malo de los regímenes ajenos para hacer propios los capitales de esos paises....

Ahora, cómo se soluciona esto? Si la causa son los cuentos que escuchamos desde chiquitos lamentablemente les comento que los hermanos Grimm se murieron hace rato... digo, como para ir tachando la opción de molerlos a palos... igual calculo que para ese entonces el daño ya estaba hecho...
Yo digo que empecemos una campaña para hacer príncipes y princesas merecedores del título...
Querés ser princesa? hacete mas buenita, hacete mas inteligente, mas culta, y hasta ponete mas linda si querés... pero dejá de echarle las culpas a la pobre bruja, que al fin y al cabo es sólo una pobre ridícula que habla sola frente al espejo