lunes, 4 de mayo de 2009

Organización

Siempre fui una mina organizada... era de las que, cuando le pedías cualquier cosa, pegaba un salto y tenía que abrir sólo un cajón o una puerta para encontrar aquel elemento solicitado, sea lo que sea...

Y eso que nunca tuve buena memoria... pero con ayuda de listados, cajas rotuladas y el ejercicio de la costumbre y el orden, nunca perdí un alfiler...

Obviamente, el uso del pretérito no es caprichoso... desde la maternidad, mi casa (y mi vida?) es un caos...

Nada está en su lugar, todo tengo que buscarlo un promedio de cuarenta/cuarenta y cinco minutos, encuentro tijeras entre los CDs, Cds. entre los libros, libros entre las cajas de leche. Pierdo irremediablemente todos los días el único fibrón que tengo que escribe sobre los CDs y DVDs vírgenes. Puerta que abro despide hacia mi persona: 1- juguetes por toneladas, 2- materiales para la construcción, 3- ropa para planchar y/o arreglar...

Me gustaría ajustarme a la definición que hacía Facundo Cabral de su madre, en un concierto: "mi madre nunca llevó agenda, porque hacía sólo aquello que amaba, y esas cosas se las recordaba el corazón"... pero no, sin mi agenda, me muero...

No solo tengo que anotar todo lo que tengo que hacer y todos los cumpleaños, aniversarios y similares sino que también es el compendio de todas mis contraseñas a las tres mil páginas que estoy suscripta (muchas de las que tengo que usar por laburo), claves de banco y tarjetas de crédito (disimuladas entre otros datos, no soy tan pajuerana) y otros mil apuntes sueltos...

Ayer tomé mi agenda y me puse a anotar todo lo que tengo que hacer durante la semana, las compras de varios elementos que (su ausencia) me impiden terminar "proyectos" empezados (como un disfraz de princesa que le estoy haciendo a la adorable peque), un par de cosas que faltan de la heladera y/o alacena, datos que le tengo que pedir a un cliente, datos que le tengo q pedir a un proveedor y tantísimas cosas mas...

Hoy, por supuesto, la dejé sobre la mesa, junto con las boletas que tenía que llevarle a una amiga y el teléfono del chongo de la alarma...

Que día me espera, Teté, que día...

4 comentarios:

Stella dijo...

No tenés idea de lo identificada que me senti leyéndote!
Me pasa lo mismo! Nada está en su lugar, me la paso buscando cosas y/o ordenando y vivo colgada de la agenda! Es una lucha! ajaja

Besos

El gato vagabundo dijo...

Tratá de acordarte de los puntos mas importantes Teté. Los otros, que se vayan al carajo. De esa forma, vas limpiando la cabeza como quien empieza a tirar cosas de la casa.

Vas a ver como enseguida empezas a recordar hasta las cifras de los diez primeros en la nocturna de montevideo del jueves 22 de enero.

Canoso dijo...

Bueno, si te sirve de consuelo, todos pasamos por más o menos lo mismo.
La voragine diaria hace imposible organizarse como corresponde y uno nunca encuentra lo que necesita en el momento que lo necesita.
Yo siempre tengo la sensación de que me estoy olvidando de hacer algo. Lo malo es que después descubro que no es una sensación sino una realidad...
Sin querer, escribí algo parecido en mi blog. Te invito a leerlo.
Un saludo

Canoso dijo...

Rusa:
Gracias por pasarte por mi blog! (Y sí, la casa es pobre pero el corazón es grande...)
Un saludo y espero que publiques un post pronto que siempre es grato leerte....
Besos!