Mi jefe, en principio, se comió los mocos. Como se lo dije en público y con una sonrisa, no pudo hacer mucho mas que odiarme en silencio.
Aunque, ayer, mientras hacías unos trabajos en su oficina, él estaba presente con un amigo, y de golpe la conversación (que tenían entre ellos) da un giro y se ponen a hablar de "la malaria que se viene", "lo difícil que va a estar todo" y el "alto índice de desempleo que hay". Hasta me pareció ver, por el rabillo del ojo (porque no levanté la mirada de lo que estaba leyendo ni me dí por aludida) algunas gesticulaciones que no se corresponderían con las palabras vertidas...
Puede que esté perseguida, esperando el sablazo, pero me pareció que era una indirecta para mí...
No es que me vaya a rajar (aunque no le falten las ganas, entre una amiga y yo le facturamos 10 lucas por mes, a modo de evasión impositiva del gran señor, cosa que le impediría sacarse las ganas de prescindir de mis servicios) pero es una manera de decirme: si no te gusta, andate, pero enterate: afuera la cosa está fea...
A todo esto, solo resta agregar mi palabra favorita en estos casos: IM BE CIL
3 comentarios:
Ahora, el tipo anduvo contagiando (o pudiendo contagiar) la famosa gripe, se da el lujo de evadir impuestos y encima te corre con la vaina? "Mirá Rodolfito, yo creo que gran parte de la malaria que hay se debe a que sátrapas como vos evaden impuestos".
Aparte de ser evasor, no es muy inteligente, porque cuando tenés casa importante, auto importado propio y nacional de la mujer, lancha y oficina a tu nombre... y figurás como monotributista... mmmmmmmmmm
ya tengo la denuncia ante la afip redactada, jajaja
Mucho cuidado, recordale de vez en cuanto su "evasión"...
Pero cuidado cuidado, que estos esperan , esperan, y en el momento apropiado, te la dan..
Publicar un comentario