jueves, 24 de julio de 2008

Madres

El domingo tuve un bautismo
Al lado mio se sentó una vieja conocida, nunca amigas, pero unidas por la falta de mas conocidos en el gestío...
Ambas con nuestras sendas criaturas.
Ni bien me vio arracó pidiendo disculpas porque su hija era muy traviesa... yo la veía y la nena de unos 3 años caminaba tranquila entre la gente, mirando todo. Continuamente la iba a buscar y la traía con nosotros y en esos minutos que la nena aguantaba al lado de ella, era un eterno murmullo que decía (con vos lastimera): ay, que traviesas sos, por qué sos así?? no te portes mal, veni para acá, veni para acá, veni para acá, veni para acá, veni para acá, quedate quieta, quedate quieta, quedate quieta, quedate quieta, quedate quieta, ay, nena, basta basta

Llegó un momento que me dí vuelta, la ví a mi nena, la abracé y le dije, cual Charly a su séquito: "rompé todo"

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