sábado, 12 de julio de 2008

Sabados envenendados (a la falta del viernes venenoso)

Hoy me voy a ocupar uno de los personajes mas tipicos de este bendito pais: el egoista físico.

El egoista físico se encarga de hacerse dueño de todo lo que lo rodea, en varios niveles: el primero es el físico propiamente dicho: es la típica vieja que se para a charlar con otras viejas de su calaña en medio de la vereda, preferentemente con los chanquitos (esos chiquitos y horribles) cargados de verduras. Si en vez de vieja, es un tipo, seguramente hará ademanes con ambas manos, teniendo uno que pasar a su lado esquivando sopapos, como si fuera las pruebas del programa de marley de la isla de no se que mierda.
Es la típica madre con tres cachorros que se para en medio del pasillo mas estrecho de todo el shopping a atarle los cordones de la zapatillas al mayor de los nenes, mientras el menor (obvio que va a estar sentado en un carro mas grande que mi auto) te tira las manitos como para que lo agarres y te lo lleves, salvo que tiene chocolate hasta detrás de las orejas y no pensás rescatarlo ni de un incendio (y aparte no te podés aventurar a saltar a la madre y su barricada y pasarle por al lado, porque sabés que terminás con un hermoso body paiting)
Si el egoista fisico tiene un bar o un polirubro, va a dejar mesas y sillas ocupando toda vereda (propia y ajena) y ensima se va a enojar si le pateás una sombrilla a la pasada
Si tiene auto, lo va a dejar frente a tu cochera. Pero no totalmente, nooo, te va a ocupar el 40% de la misma, cosa que cuando te vea roja de la rabia, tratando de subirte a un cantero para sacar el auto, va a salir haciéndose el enojado: ehhhhh, si tenés un montón de lugar, histérica!!!
Y el super, ahhhhhhhhhhh, ese es el sumun del egoista: puede ir por el medio del pasillo con el carro, así no tiene que caminar de góndola a góndola, sino q se estira y agarra de las dos a la vez. Te hace un piquete de 40 minutos, sólo para que la promotora le de un pedazo seco de queso viejo (y seguro que la promotora lo tiene fichado, entonces hace que no lo ve y no le da nada). Y cuando está frente a la heladera de los frescos, ocupan (en plural, porque seguro que van en pareja a hacer las compras y ambos son igual de insufribles) y custodian los mil cientro cuatro yogures que hay, impidiéndote agarrar ninguno, como si fueren a autodestruirse en segundos. y por ultimo, te abandona el carrito en la cola de la caja, y viene justo te está por tocar a vos, con 35 productos mas, te empuja con el culo tu carro y ni te da las gracias por haberle guardado el lugar.
Otro "ambito de aplicación" de este tipo de personas, es su egoismo ambiental: jamás JAMÁS JA-MÁS tiran un papel en un cesto de basura, pueden tirar una lata de gaseosas a medio terminar justo en línea paralela al cesto que está en la vereda, pero claro, a dos pasos de desvío de donde está parado... es el que deja el chicle en ese lugar insólito, donde te apoyaste con tu campera nueva... es el que pega los mocos bajo la silla (de la facultad, del banco o de donde sea, menos en su casa, oooooooooobvio)
Después está el egoista físico sonoro: el que grita continuamente; sea para pedir un café, pelear con su novio o contar la última excursión de compras a La Salada. El que cree imprescindible que todo el mundo conozca su gusto musical (cualquiera sea este... aunque hay mas cumbia que opera, vaya a saber por qué) Y el que tiene que tunnear su auto o moto para dejar rastros y mandar gente al otorrino.
Y por último está el fumador egoista. Es el peor de todos. No tanto por el vicio en sí (yo tuve mi época puchera y no todos los fumadores son iguales) sino porque es una combinación de todas los egoistas anteriores. Porque te ocupa el espacio con el pucho, tenés que esquivarlo continuamente para no terminar con cicatrices. Te invade con humos y olores, y este tipo no le importa si estás embaraza o con un recién nacido... si fuera ginecólogo y el hospital se lo permitiera, te asistiría en el parto con el cigarrillo consumiéndose en la comisura derecha de la boca... Y lo peor es cuando tiran la colilla, aun prendida en cualquier lado y sin mirar. Como ven mi fijo en esas cosas, por lo que no soy víctima de esta clase de personas, pero he tenido que tirar del brazo a mi hija para que frene y no se como un pucho ajeno... Y una vez una mina adelante mío, en la cola de un banco (un banco muy top) tiró al piso y apagó con su hermoso zapatito de diseñador el pucho... EN LA ALFOMBRA!!!

Hermosa persona que sabe leer y justo está acá: si usted se sintió identificado con esto como víctima, bienvenido al club... quéjese mucho mucho como yo... y haga pasar papelones a los egoistas físicos... y si se sintió del otro lado: no le da vergüenza!! Compórtese, por todos los demás y sobre todo por usted... porque nos venenosos nos estamos juntando y lo vigilamos, tal vez la próxima vez que tire un papel al piso, uno de nosotros esté cerca... con un megáfono, una cámara o un palo... tal vez... sólo tal vez...

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